El Hogar de Sor Eusebia acoge principalmente a las personas con mayor grado de exclusión en nuestra sociedad, personas sin hogar, las cuales en muchos casos padecen, en mayor o menor grado, enfermedades mentales, adicciones de diferente naturaleza, personas que sufren alguna discapacidad, o varias de estas situaciones.
“Son historias de exclusión, pero a la vez también son historias de esperanza”.
La vida de las personas que habitan en el Hogar de Sor Eusebia, está marcada por el desgarro, por la soledad, que han llegado a esta situación de exclusión después de un proceso largo y doloroso, bien por el entorno que les ha tocado vivir, bien por sus características personales. Pero cada uno de ellos tiene su propia historia y sus propios problemas, que pueden empezar por el abuso del alcohol, por una separación, por la pérdida del empleo, la muerte de los familiares más allegados, o por una depresión, y que pueden derivar en una enfermedad mental, adicciones, aislamiento, abandono, etc …
Nuestro trabajo consiste en gran medida en devolverles la esperanza. Trabajamos para que la persona pueda llegar a creer en sí misma, recobre sus capacidades y se responsabilice de su propia vida.
“En el Hogar de Sor Eusebia pretendemos que las personas sientan, que más que un techo tienen un Hogar”.